HISTORIA DEL CLUB SOCIAL Y DEPORTIVO AUSTRIA
Nuestro Club fue fundado entre los años 1929 y 1930 como lugar de encuentro de aproximadamente 40 emigrantes provenientes en su mayoría de Burgenland, Austria.
El objetivo fundamental de la entidad no era solamente funcionar como lugar de reuniones sociales, sino principalmente cultivar y mantener las costumbres austríacas y hablar su lengua natal.
Estos precursores, fundadores del entonces ¨Sport Club Austria¨, en función del presupuesto disponible y el contexto geográfico que los rodeaba, erigieron la primera sede social del club: una construcción sobre pilotes en un terreno inundable de 700m2 alquilado en el bajo de San Isidro, a orillas del Río de la Plata.
En el año 1937 se pudo adquirir el terreno y en el año 1940, luego de haber efectuado tareas de drenaje y nivelación del terreno, se construyó una pequeña sede social de mampostería, la cual aún hoy forma parte de la actual construcción.
Todos los trabajos fueron efectuados por compatriotas,que anclaron asíuna parte de nuestra patria austríaca en esta hermosatierra, con el deseo de transferir este sentir a las generaciones venideras.
A lo largo de los años el club ha servido de guía y contención a muchos inmigrantes y visitantes austríacos llegados a
Argentina, proporcionándoles apoyo para sortear los primeros inconvenientes idiomáticos y facilitarles la adaptación a la nueva forma de vida. Mediante administraciones austeras y prudentes y las generosas donaciones de algunos socios y allegados,se ha logrado con el correr de los años la adquisición de terrenos linderos.
Como resultado de estos esfuerzos, hoy el club brinda a socios e invitados una magnífica pileta de natación, rodeada de un hermoso parque, canchas de tennis, pistas automatizadas de bolos, playa de estacionamiento, quincho, parrillas y restaurante.
Habiendo festejado ya sus 93 años de existencia en la Argentina,el hoy ¨CLUB SOCIAL y DEPORTIVO AUSTRIA¨ se siente orgulloso y agradecido por los logros y el legado de nuestros antecesores.
Valoramos enormemente la responsabilidad que nos han transferido de mantener y defender, no solamente las existencias materiales, sino principalmente los valores morales, espirituales y de tradición que nos han legado.